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miércoles, 9 de diciembre de 2009

«PONTE EN PIE»



Si en mi comentario del domingo anterior (por causas ajenas, no quedó constancia de su publicación en el blog «Moniciones a la Palabra del Domingo»), sus lecturas nos decían: «Ponte en pie».
Ya es una invitación imperativa de que lo que va suceder es tan valioso, importante y con ello nos dará la justicia tan esperada,puesto que todo será una gran fiesta porque Dios mismo nos guiará hacia la salvación.


Después el Apóstol nos consuela cuando nos dice« Siempre rezo por vosotros, lo hago con gran alegría y añade” porque habéis sido colaboradores en la obra del evangelio”»
Yo como el Apóstol, rezo por todos vosotros con alegría, porque hablar a mi Dios de cuanto hacéis por extender el Reino a través de vuestros blogs en este medio de Internet, me llena de esperanza, de gozo y admiración por cuanto Dios da a través del Espíritu Santo y deposita generosamente en vuestro espíritu la fuerza y entusiasmo para comunicar las maravillas de Dios: no dudo que los frutos estarán cargados de justicia, por medio de Cristo Jesús, a gloria y alabanza de Dios Padre.

En otro contexto hallamos en el evangelio de Lucas «Vino la Palabra de Dios sobre Juan hijo de Zacarías, en el desierto»
¿Qué voz puede gritar en el desierto sino la de aquel que en la soledad de Dios halló que su silencio era Palabra? ¿Qué es el desierto, qué significado podemos hallar?,que para encontrarnos con Dios tengamos que ir al desierto?
«El desierto no es otra cosa que encontrar en nuestro interior ese vacío que debería estar en verdad vacío de todo para llenarlo sólo de Dios, y para ello debemos primero vaciarnos de todo lo que no es Dios, sólo así nos daremos cuenta que nuestro vacío era meramente virtual pues estaba lleno de vanidades. Por eso Juan el Bautista, es la voz del desierto, que predica un bautismo de conversión para el perdón de los pecados.
¡Alza la cabeza, ponte en pie! y preparemos nuestros caminos para que pueda llegar el Salvador y todo aquello que es escabroso, torcido, la humildad lo abajará.

1 comentario:

  1. El desierto, el vacío, la soledad, el silencio.
    En la nada que somos, consiente y sentida, encontramos a nuestro Dios.
    Mil gracias por sus palabras Hermana.
    Y por su comentario sobre los santos ermitaños.
    Dios la bendiga.
    Mis cariños desde San Juan de la Frontera.

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